Reformas las cárceles
La Institución Nacional de Derechos Humanos y el Comisionado Parlamentario para el sistema carcelario elaboraron un documento en el que demandan políticas de Estado para encarar la “situación límite y explosiva” de las prisiones uruguayas.
Señalan que desde hace “varias décadas” prácticamente no han existido programas con “perspectivas de derechos humanos”; y reclaman atención para resolver un cuadro carcelario que consideran insostenible.
En los medios de difusión se presta atención a las prisiones cuando ocurre un incendio, un motín o un asesinato, pero en la vida diaria las cárceles no constituyen un tema que tenga vigencia.
Esa marginación del tema carcelario es contraria al interés de la sociedad, que, para vivir en paz, necesita combatir la germinación de la vagancia y la delincuencia-
Pero además, la ausencia de encares de fondo para los temas carcelarios viola abiertamente la Constitución Nacional, en cuyo artículo 26 se dispone “En ningún caso se permitirá que las cárceles sirvan para mortificar, y sí sólo para asegurar a los procesados y penados, persiguiendo su reeducación, la aptitud para el trabajo y la profilaxis del delito.”
Dolorosamente esta norma se aplica sólo a los presos que tienen base cultural, muchos de los cuales aprovechan el encierro para estudiar una profesión o aprender un oficio. Pero esos presos son una minoría: el resto se entrega al ocio, por lo cual las cárceles nacionales siguen siendo una escuela para la mala vida y para la reincidencia en el delito.
Por estas y muchas más razones, nadie debe hacer oídos sordos ante la denuncia que formula el Dr. Miguel Petit en su carácter de Comisionado Parlamentario para las Cárceles, acompañado por la Institución Nacional de Derechos Humanos, porque en nuestras cárceles también se prepara la calidad del porvenir que debemos construir como sociedad y como nación.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.