El joven Brian Martínez, egresado de la Escuela Agraria de Tacuarembó de la Universidad del Trabajo del Uruguay –que todos conocemos como UTU- resultó distinguido como uno de los mejores estudiantes del mundo en el concurso en la edición 2.023 del Premio Global a los Estudiantes.

         Ganó esa distinción por el interés que despertó su proyecto de digitalización para “desarrollar una aplicación para productores rurales que simplifica la gestión de las ovejas”.

         Si bien Brian Martínez estudió en Tacuarembó, nació en la localidad de Cañada del Pueblo, una localidad de sólo 200 habitantes situada en el norte del Departamento de Paysandú,

         Martínez creció en el seno de una familia de productores rurales. Desde su infancia, participó del sacrificio que implica el monitoreo manual de las ovejas. Y eso lo inspiró para buscar soluciones informáticas para la trazabilidad ovina, pensando en el trabajo de sus padres en el campo. La preocupación que le nació siendo niño, se fue transformando y ganando potencial hasta convertirse en un proyecto premiado.

         Después de graduarse en la Escuela Agraria de Tacuarembó, el joven Martínez ha continuado su formación en Salto, en el Centro Universitario Litoral Norte de la Universidad de la República. En su joven y corta trayectoria académica, ya ha participado en múltiples proyectos científicos y sociales, destacándose en eventos como las Jornadas Científicas Agrarias, Ferias Departamentales y Nacionales de los Clubes de Ciencia, y el Campamento Latinoamericano de Ciencias.

         Brian ha sabido convertir la dificultad en inquietud, esfuerzo, estudio y acto de creación. Con apenas 21 años ha completado el recorrido de la persona que se alza hacia el saber. Es un ejemplo digno de admirarse en nuestro país, donde muchos –de todas las clases sociales- se resignan sin luchar. 

         Noticias de esta clase deberían ocupar la primera plana de los medios de comunicación, porque nos levantan el espíritu. Desgraciadamente, quedan sepultadas bajo el torrente de desgracias que habitualmente generan los títulos de diarios, radios y televisoras. Se habla de los jóvenes que se drogan y delinquen, los cuales se dañan a sí mismos y a quienes tienen cerca –sean familiares o ajenos.

         Pero ninguna ola delictiva y ninguna catarata de malas noticias podrá ocultarnos que siguen naciendo en el Uruguay jóvenes esforzados y nobles, que se distinguen por sus talentos y sus virtudes, como muy bien manda la Constitución.

         Y esa es la fuente de nuestra mejor esperanza.

         Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.