El Director del INAU, señor Aparicio Saravia, habló sobre los resultados que publicó el propio INJU junto con el MIDES y UNICEF, en su informe sobre el “Panorama de la salud mental y el bienestar psicosocial en adolescentes y jóvenes de 16 a 19 años”.

         Los datos son preocupantes: uno de cada cuatro encuestados declaró haber estado tan angustiado que llegó a interrumpir su actividad y –lo que es peor- ocho por ciento pensó en quitarse a vida.

         El Director del INJU explicó que ese deterioro se está combatiendo a través de la campaña denominada “Ni silencio ni tabú”, que es una estrategia que apunta a dialogar sobre lo que habitualmente no se habla, a través de más de cientos de talleres diseminados en todo el país con la colaboración del Mides, Unicef y el Ministerio de Salud Pública.

         Como se sabe, en la última Rendición de Cuentas los programas de salud mental recibieron refuerzos financieros, ya que el Poder Ejecutivo no les aplicó la regla de austeridad que opuso a la generalidad de los pedidos y reclamos agitados a lo largo de 2023. Por cierto, merece aplauso que haya existido esa preocupación presupuestal por las instituciones que trabajan por la salud mental de los jóvenes.

         Pero en salud mental, más que dineros públicos hace falta recuperar la intimidad de las familias y la cercanía de las amistades, que siempre fueron –y deben volver a ser- el primer instrumento para  la formación anímica de los niños y los jóvenes.  

         Junto a la educación, los parientes por sangre o por afinidad  deben revalorizarse como instrumentos –sin costo para el Estado- que debe orientar la ambición y la angustia de los adolescentes, entregándoles amor, infundiéndoles ideales y ayudándolos a pensar por cuenta propia.

         Todos sabemos que el Uruguay necesita recuperar la cultura del esfuerzo y la fe en la lucha, para vencer los bolsones de ocio, vacío y miseria moral que asedian al país por encima de las diferencias de clases. A todos nos duele la ineducación afectiva en que hemos caído, con debilitamiento y ausencia de la personalidad.

         Por tanto, todos debemos enterarnos de que, más que el presupuesto, debemos reforzar el interés por la reflexión: es decir, por la cultura, que no consiste sólo en prepararse técnicamente para ganarse un sueldo, sino en la calidad de los sentimientos y las ideas a partir de las cuales cada uno construye su vida.

         Achicar la influencia de la literatura y la filosofía y haber reducido la educación humanista es una de las principales causas de la caída que se acusa en salud mental. Habrá que tenerlo muy presente para recuperarnos como personas, antes y más allá de las ideologías.

         Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.

Radio Clarín 580 AM – Uruguay · EDITORIAL CLARIN Del 11 De Enero De 2024