La Diaria destacó anteayer que tres precandidatos de tres lemas diferentes coinciden en la necesidad de que nuestros partidos políticos dialoguen y busquen acuerdos para combatir el narcotráfico, estableciendo criterios y métodos que constituyan políticas continuas – de Estado-, de modo que la rotación en el gobierno no implique empezar desde cero cada cinco años.
La coincidencia en tal necesidad apareció, efectivamente, en palabras de los precandidatos Bergara, Gandini y Silva. Más allá de la suerte electoral que tenga cada uno en su respectivo lema, la concordancia no merece pasar inadvertida, porque se refiere a un imperativo público de primera magnitud.
Después que el senador frenteamplista Mario Bergara propuso “sentarse a dialogar”, el senador blanco Jorge Gandini declaró que hay que buscar “espacios de diálogo” y el Dr. Robert Silva dijo abiertamente que “en cuatro o cinco años no se puede arreglar el tema de la seguridad”.
Bergara fue muy expresivo cuando dijo que en materia de seguridad está a la vista que “nadie tiene la sellada y nadie tiene la varita mágica” y declaró que el tema “tiene que atravesar las administraciones de gobierno y para eso se requiere un diálogo que defina estrategias que atraviesen las administraciones”.
Gandini señaló que estamos ante “situaciones nuevas” que “requieren respuestas nuevas desde la represión, la inteligencia, la reclusión y el tratamiento del sistema judicial”, incluyendo los allanamientos nocturnos.
A su vez, Robert Silva se declaró convencido de que “en este país hay que dar un fuerte foco a la rehabilitación”, ya que el Uruguay, con más de 15.000 presos, en el ranking mundial está en los primeros puestos en cantidad de presos en relación con la población” y eso indica que algo anda muy mal.
En realidad, el reclamo de una política unificada para combatir el crimen organizado es inseparable del Estado de Derecho, ya que el Derecho debe ser precisamente eso, una política unificada por encima de sectores.
Basta leer con atención la Constitución de la República para saber, y sentir, que hay principios y estilos que deben sostenerse por encima de los vaivenes electorales. Por algo el Estado es el conjunto de normas que permanecen… por encima de los gobernantes que transitan por el poder.
En definitiva, hace falta que cada ciudadano vote lo que quiera, pero el conjunto se unifique en la condena al crimen organizado, el horror por la drogadicción, el combate abierto contra el narcotráfico y muchos asuntos más que exige el orden público..
Sobre todos esos asuntos, debemos dialogar juntos para limar discrepancias. Y para defender unidos el bien de la patria.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.