A los 74 años, falleció Sebastián Piñera, quien por dos veces fue Presidente de Chile.

         Empresario exitoso y respetado, antes de consagrarse gobernante fue accionista mayoritario de la empresa internacional LAN, hoy integrada a LATAM.

         Por una paradoja del destino, Piñera, que fue un relevante empresario aeronáutico, murió en un accidente aéreo, al estrellarse el  helicóptero que piloteaba.

         Fue un Presidente de alta performance, que dirigió un Chile libre y en crecimiento, pero conoció grandes tempestades del poder cuando empezó su primer mandato y cuando terminó su segundo gobierno.

         A partir de octubre de 2019 se produjo en Santiago el estallido social que empezó como protesta contra la suba del boleto de ómnibus y el entonces Presidente Piñera –desgastado y criticado desde la izquierda y también desde la derecha- logró concluir con un acuerdo para elegir una Convención Constituyente que entregó un proyecto de Constitución que la ciudadanía chilena terminó rechazando.

         Pero hoy los diarios del mundo evocan el momento inicial del primer gobierno, cuando –en agosto de 2010- Sebastián Piñera asumió la Presidencia y en las horas siguientes faltó al banquete con invitados internacionales, porque quiso ponerse al frente del rescate de los 33 mineros que en esas horas habían quedado atrapados por un derrumbe  en el fondo de una mina de la cordillera de los Andes.

         Más allá de momentos de perplejidad y de vacilación, esa fue para Piñera, y para la historia de la minería, su hora de más gloria. Asombró al mundo cuando después de 69 días bajo tierra, salieron los 33 mineros sanos y salvos y el Presidente los recibió alborozado.

         De una derecha conciliadora y no estridente, Piñera está siendo despedido con respeto y cariño por líderes de todas las tendencias. En nuestro país, el ex Presidente Sanguinetti subrayó que “fue una figura de la democracia que no cayó nunca en los extremismos de la derecha populista”.     

         A su vez, el ex Presidente José Mujica expresó profundas condolencias y recordó el respeto que ambos se tenían, por encima de la distancia política.

         Mujica declaró haberle agradecido personalmente a Piñera su colaboración para que Uruguay tuviera las primeras vacunas contra el covid y añadió:

         “Yo no me puedo olvidar de eso. Se lo agradecí enormemente. Se lo reconocí. Y tenga en cuenta que en algún momento teníamos diferencias de carácter político, pero al mismo tiempo teníamos un enorme respeto del punto de vista humano”.

         Esas expresiones sintetizan el Uruguay entero, que acompaña al pueblo chileno en su duelo nacional por la muerte del ex Presidente que eligió por dos veces.

         Es que en “el respeto humano” palpitando antes de las ideologías y más allá de las discrepancias, podemos y debemos reencontrarnos todos, no sólo para despedir a ciudadanos de excepción sino para construir la vida diaria de todos y cada uno de nosotros.

         Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.