El Presidente Luis Lacalle Pou junto a los Ministros pertinentes inauguraron el Aeropuerto Binacional de Rivera, construido en territorio nacional y administrado conjuntamente por Uruguay y Brasil.
Con ello se cumplió uno de los acuerdos que se anunciaron en enero, cuando Luiz Inácio Lula da Silva visitó nuestro país.
Corresponde celebrarlo como lo que es: una buena noticia por más de un motivo, ya que es el primer aeropuerto binacional de Sudamérica y se resolvió implementarlo en enero pasado y se hizo realidad en apenas 11 meses, lo cual para nuestro Uruguay es todo un récord.
En el acto de inauguración, el Presidente Lacalle confió con franqueza que a él NO se le ocurrió internacionalizar el Aeropuerto de Rivera-Santa Ana do Livramento y dijo claramente que la iniciativa surgió de planteos que le formuló la gente activa de la zona.
Pues bien: es un mérito para todo gobernante escuchar a los demás con oído atento, elegir lo que parece bueno y descartar lo que asoma como malo y convertir las iniciativas en acción y obra. El modo democrático de vivir no se agota en votar cada cuatro o cinco años: impone que, además, los gobernantes escuchen a los gobernados, mano a mano y sin intermediaciones burocráticas o informáticas.
La democracia republicana se funda en la persona… y la persona está llamada todos los días a abrirse a lo nuevo y a atender lo que propone el interlocutor –sea correligionario o sea adversario. Los gobernantes no tienen ningún justificativo para apartarse de esa regla, que hace fructificar la libertad del pensamiento en crítica creadora.
El aeropuerto binacional de Rivera está llamado a ser pionero para el mundo de los negocios y el turismo. Su relanzamiento internacional se engarza en la decisión de impulsar un “sistema nacional de aeropuertos” que va a contribuir al ensanche interno de nuestra conciencia de país… que lejos de destinarse a ser un ”paisito” tiene todo el potencial para ser un gran país, a condición de que todos nos propongamos escuchar al otro con espíritu abierto y fraternal.
Es lo que nos propone la Constitución de la República y lo que nos impone el sentido común.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.