Este viernes 6 de setiembre de 2024 quedará en la memoria grande del fútbol uruguayo como la jornada histórica en que Luis Suárez vestirá por última vez la camiseta celeste, en una disputa por lugares en un Campeonato Mundial.

Como bien sabe todo el Uruguay, el lunes pasado Suárez anunció que se retira de la selección, en un gesto que lo enaltece como caballero que tiene señorío sobre sí mismo: se va cuando lo dispone su conciencia, y no por imposición de las lesiones ni por decisión de un director técnico.

No se va livianamente contento, puesto que cuando lo anunció el lunes  las palabras que pronunció entre lágrimas fueron: “Me cuesta decirlo, pero el viernes será mi último partido con la selección de mi país”.

Su último partido oficial será esta noche, cuando Uruguay recibirá a Paraguay en el estadio Centenario por las Eliminatorias del Mundial 2026. Con 37 años, hace casi dos décadas que es brillante titular en la Selección, donde marcó el récord de 69 goles. Pasó por el fútbol español, inglés y brasileño, dejando siempre la mejor estela. Y nunca dejó de ser íntegramente uruguayo.

Al despedir a Luis Suárez como delantero de la selección, rendimos homenaje no sólo como uno de los grandes de nuestro fútbol sino como persona, por su modestia y por su altruismo de hijo de Salto – que siempre regresó a sus orígenes y sabe apoyar y ayudar en todo lo que esté a su alcance.

Luis Suárez descuella como  delantero y como persona, pero además como símbolo de unión patriótica y de unanimidad de sentimientos. Así como José Nassazi y Pedro Cea unieron al Uruguay de un siglo atrás, así como Obdulio Varela, Schiaffino y Ghiggia conmovieron al Uruguay entero hace 74 años, Luis Suárez ha unido a los uruguayos en un clamor de gol repetido 69 veces.

El valor de esa unanimidad no debe pasarnos inadvertido en este año de puja electoral, porque la vida de la República necesita que sepamos unirnos para confrontar dialogando y dialogar confrontando.

Esa filosofía del convivir es uno de los grandes bienes que le debemos a los éxitos y las angustias que nos ha deparado la camiseta celeste.

Esa filosofía del convivir será también homenajeada en los aplausos que recibirá Suárez en la noche que vestirá  por última vez la camiseta celeste.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.