Se cumplen hoy 20 años desde que, el 31 de octubre de 2004, el Frente Amplio ganó las elecciones por primera vez en la historia, y consagró al Dr. Tabaré Vázquez como Primer Presidente de la República definido como “de izquierda”.
Tanto en los militantes de aquella victoria como en los doloridos de aquella derrota, la fecha no pasará sin agitar recuerdos.
La derrota de los partidos tradicionales quedó sellada tras la crisis financiera y económica del año 2002, que el gobierno presidido por Jorge Batlle enfrentó con grandeza moral, con vigor político y con resultados que fueron aceptados, y hasta aplaudidos, por el Ministro entrante Cr. Danilo Astori.
La realidad es que en la segunda mitad del año 2004, la economía se había recuperado de la crisis y los números nacionales venían en ascenso, pero la mejoría –que continuó en los años siguientes, ya con el gobierno frentista- no llegó a impactar en el electorado, que en el último día de octubre de 2004 le dio la espalda, a la vez, al Partido Colorado y al Partido Nacional.
Ahora bien
Lo que sucedió hace hoy precisamente dos décadas tuvo un alcance que no fue sólo partidario, por lo cual no es cosa de quedarnos sólo con el festejo de los unos y la derrota de los otros.
En la elección de 2004, y en el escrupuloso respeto a sus resultados, nuestro país confirmó su respeto por la voluntad popular, su honor electoral y su apego a las instituciones.
Esos valores son de todos. En ellos coinciden los triunfadores y los derrotados, porque pertenecen a la nación entera, organizada como manda la Constitución.
Ninguna militancia partidaria y ninguna resistencia al adversario deberá ponerse nunca más por encima del sentimiento republicano que nos hace hermanos del que discrepa y amigo del que disiente.
Por eso, los 20 años de la primera elección que consagró al Dr. Tabaré Vázquez en primera vuelta merecen evocarse como expresiones de un sentimiento democrático-republicano que se elevó por encima de los dolores del pasado.
Y sobre todo, merecen evocarse como punto de encuentro que deberá iluminarnos gane quien gane dentro de veinticuatro días o dentro de veinte años.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.