El fallecimiento del economista Carlos Sténeri produjo un profundo sentimiento de pesar en vastos sectores de la actividad nacional.
Sténeri había nacido el 19 de diciembre de 1945 y tuvo una fecunda trayectoria en el área económica, a la que aportó su talento en el sector privado y en el sistema financiero del Estado. Se definía como colorado batllista, pero fue un gran técnico que sirvió con lealtad al gobierno blanco del Dr. Luis Alberto Lacalle de Herrera y al primer gobierno frenteamplista del Dr. Tabaré Vázquez.
En los 21 años corridos desde 1989 hasta 2010, Sténeri fue agente financiero del Uruguay en Estados Unidos. En esa función, desempeñó un inolvidable papel protagónico en las febriles negociaciones que desembocaron en el histórico rescate de las finanzas uruguayas tras la crisis bancaria del año 2002.
Recogió las memorias de esa dura etapa, en un libro que, con radical sinceridad, tituló “Al borde del abismo”. Allí reflejó la participación personal del Presidente Jorge Batlle en diálogos telefónicos: en inglés, con el Presidente Busch de Estados Unidos; y en alemán, con el Presidente del Fondo Monetario Internacional al que enfrentó con palaras gruesas, defendiendo la tradición nacional de cumplimiento. La franqueza de los planteos determinó que, fuera de programa, el Fondo Monetario le prestara al Uruguay 1.500 millones de dólares, con los cuales el País se salvó de caer en la cesación de pagos en que quedó sumida la Argentina.
.El economista Sténeri fue un ciudadano invariablemente comprometido con el interés público. Retirado de la función de Estado, desde su columna de opinión en el diario El País, fue un sembrador de inquietudes y un semillero de ideas.
Sus preocupaciones no se referían sólo a los números sino a los proyectos de vida de las personas de carne y hueso. Como los grandes pensadores, no era sólo práctico: por encima de todo, cultivaba a la economía desde una visión global con base en una filosofía humanista.
Por todas esas razones, despedimos al Cr. Carlos Sténeri con el afecto y la gratitud que mereció como persona y como ciudadano de servicio.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.