En la madrugada del sábado, murió un joven de 24 años, por haberlo atacado un perro pitbull en una vivienda de Villa Muñoz, aquí en nuestra benemérita ciudad de Montevideo.

         A las 5:45 horas la policía fue alertada de que en una casa de la calle Democracia casi esquina Hocquart había un perro que estaba lastimando a una persona.

         Cuando los efectivos llegaron al lugar encontraron la puerta de la vivienda abierta y desde el interior se escuchaban ladridos. Los policías vieron que un pitbull de gran porte ladraba y mordía lo que en principio pensaban que era un objeto.

         Uno de los uniformados ingresó a la finca y comprobó que, en realidad, el perro estaba mordiendo a un hombre a la altura del cuello, por lo que realizó tres disparos hacia el animal para intentar salvar a la persona del ataque.

         En ese momento, el perro se alejó del lugar y subió por unas escaleras, perdiéndose de la vista de los policías. El hombre quedó tendido en el piso y ya no tenía signos vitales. Los médicos constataron que efectivamente, se había desangrado por las profundas mordeduras en el cuello que recibió del can –raza pitbull.

         Dolorosamente, no es el primer caso donde un perro de complexión fuerte y conducta incontrolable termina lesionando y hasta matando a su dueño, a un vecino o a un simple transeúnte. Hace un par de años, en Atlántida, un perro pitbull mató a un niño de 5 años e hirió a la señora que lo acompañaba. Y ni ese fue el primer caso…

         Tras el episodio del sábado, el fiscal de Flagrancia de 8º turno, Leonardo Morales, dispuso la intervención de la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal –cuya sigla es COTRYBA. En esa dependencia se le dará destino al pitbull.

         Pero cabe esperar que, con el debido celo, se identifique al propietario del can homicida para hacer efectivas las responsabilidades civiles, administrativas y penales que estén en juego.

         Y por encima de eso, es del caso exigir que se prohíba la tenencia de perros potencialmente peligrosos para la integridad humana. Ninguna pasión por los canes debe pasar por encima del amor y el respeto que debemos al prójimo. Y eso es lo que ha estado en juego cada vez que un perro de raza, alimentado y musculoso, mata a mordiscos a un simple ser humano, como horriblemente ocurrió este sábado en Villa Muñoz.

         Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.