El ministro italiano de Cultura está visitando a la Argentina en esta semana, para inaugurar una importante exposición sobre La Influencia italiana en el patrimonio arquitectónico de Buenos Aires.

          Abogado culto y periodista profundo, las declaraciones del doctor Gennaro Sangiuliano sobre la cultura no deben pasar inadvertidas.

          Como el gobierno de la Primera Ministra Meloni defiende la modernidad y la modernización, los periodistas del diario Clarín de Buenos Aires le preguntaron al Ministro de Cultura qué alcance le atribuye a esas palabras en el contexto del siglo XXI. Y contestó: “Modernizar significa innovar y mirar al futuro sin miedo, preservando nuestro pasado, nuestras raíces, nuestra cultura.” En consecuencia, defendió la modernización, respetando las tradiciones, la historia y el patrimonio cultural de la nación.”

          Y citando al escritor contemporáneo Giuseppe Prezzolini, dijo con todas las letras: «El progresista es el hombre de mañana. El conservador es el hombre de pasado mañana, porque innova la sociedad salvándole sus valores fundacionales».

          Sostuvo el Ministro de Cultura de Italia que “Proteger el patrimonio cultural es fundamental para preservar la identidad de un pueblo. No se moderniza una sociedad borrándole los trazos de su historia que no se ajustan a las modas del momento o no coinciden con la dictadura de lo «políticamente correcto», como desgraciadamente ocurre cada vez con más frecuencia en Occidente.”

          Al mismo tiempo, rechazó el concepto de «batalla cultural» y rechazó que un grupo partidario que llega al poder afirme su propia «hegemonía cultural». Y agregó:

          “Soy liberal y creo, basándome en las enseñanzas de Benedetto Croce, que debe existir la máxima libertad y pluralismo y que las ideas deben poder convivir y confrontarse en sano diálogo y confrontación, dejando a cada cual la oportunidad de hacer su propia síntesis, sin censuras ni prejuicios.”

          Estos conceptos no valen sólo para Italia, ni sólo para la Argentina. Valen y debe regirnos en el Uruguay, que tanto le debe a la inmigración italiana.

          Al evocar a Benedetto Croce –el más grande filósofo italiano del siglo XX-, el ilustre declarante puso en valor el liberalismo del pensamiento, que nació antes y va mucho más lejos que el mero liberalismo económico.

          Y al defender los cambios conservando las raíces, propone para todos el camino que modesta pero firmemente está recorriendo nuestra casa radial: cambiar conservando las raíces, de modo que ampliemos la identidad cultural de nuestro pueblo, en vez de entregarla a cualquier moda importada sin alma.

          Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.