Los comicios de octubre y el balotaje de noviembre pusieron fin a la contienda por el Parlamento y por la Presidencia de la República, pero, naturalmente, no pusieron fin a las controversias y las disputas.
Hace sólo cuatro semanas, la ciudadanía, por clara mayoría, designaba al profesor Yamandú Orsi como titular del Poder Ejecutivo y a la Ingeniera Carolina Cosse como Vicepresidente de la República y Presidenta del Senado.
Antes de completar esas cuatro semanas, el gobierno entrante ya integró su gabinete y ya comunicó los nombres a la ciudadanía. No hubo tironeos ni chisporroteos internos. Lo cual es un gran bien.
Pero en los mismos días han surgido revuelos y aparecen enfrentamientos duros, cargados de consecuencias.
La ex senadora y Vicepresidenta Lucía Topolansky y el ex Presidente Mujica aseveraron que hubo militantes que mintieron en la Justicia para hacer procesar militares por delitos cometidos durante la dictadura.
Por esa afirmación vienen recibiendo repudio y hasta aislamiento político, tan luego cuatro semanas después de haber obrado como fogoneros del triunfo electoral del Frente Amplio, de la victoria de su lista 609 y de la consagración presidencial de su candidato, Yamandú Orsi.
Dolorosamente, apenas aparecen controversias que imponen revisar la conciencia pública, lo que se hace en el Uruguay es alinear los bandos, a favor o en contra del gobierno, a favor o en contra del partido o a favor o en contra del líder.
Por ese camino, acortamos el horizonte y achicamos la cancha, dedicándonos a golpes bajos y a reacciones viscerales, en vez de levantar la mira. //
Es tiempo de que maduremos. Es hora de dejar de horrorizarnos por el efecto que produzcan las discrepancias, las acusaciones y las confesiones. Es hora de aprender a someter cada tema al escrutinio de razones y pruebas, aplicando el Derecho y el sentido común para profundizar la conciencia pública, en vez de sepultar lo que dice el adversario bajo densas capas de indignación súbita, seguida de olvido inmediato.
Es hora de que, siendo pocos, los uruguayos todos aprendamos a resolver el pasado y el porvenir, dejando de buscar quién tiene razón y quién le gana a quién, sino dónde está la mejor razón… para bien, precisamente, de todos.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.