El viernes pasado, se cumplió la visita al Palacio Legislativo que había anunciado el Ministro del Interior Nicolás Martinelli, en su calidad de nuevo titular de la Cartera, que asumió hace un mes y medio.
El Dr. Martinelli pidió ser recibido por la Comisión Permanente del Parlamento en receso, para informar el Poder Legislativo los lineamientos que inspiran su gestión.
En su comparecencia, se hizo cargo de las etapas que cumplieron sus antecesores dentro del actual gobierno. Es lo que correspondía, puesto que, como se sabe, ocupó el cargo de Director General junto a Luis Alberto Heber.
Las cifras de hurtos, rapiñas, lesionados y muertos que transmitió el Dr. Martinelli le permitieron sustentar que los delitos no siguieron aumentando en este período de gobierno. Lo hizo sin vanidad ni triunfalismo, reconociendo estar tan sólo en una etapa de una lucha que viene de lejos y habrá que continuar.
Sostuvo que para combatir el delito hay que ser exigentes en la investigación y el castigo, y, al mismo tiempo, hay que combatir lo que el Ministro llamó ”las causas del delito” cuando afirmó querer ““un cambio de paradigma para que se entienda que el tema seguridad no solo está circunscripto al Ministerio del Interior” y planteó un enfoque que llamó “dual”, que “implica trabajar en la parte policial represiva y de prevención del delito, pero también trabajar sobre las causas que llevan al individuo a cometer un delito” y agregó “Pueden ser las drogas, el alcoholismo, la falta de oportunidades, la vulnerabilidad”, por lo cual “es importante desarrollar las instituciones públicas en determinados barrios”.
El enfoque ministerial merece apoyo: contra los delitos –y sobre todo, contra el crimen organizado que nos azota- la sociedad y las instituciones deben indagar y penalizar, y contra la multiplicación de los delincuentes hay que realizar un fuerte trabajo de reorganización y hasta de redención social. Por tanto, aplaudimos que se deje atrás la falsa oposición entre aumentar las penas y combatir las causas. Se puede y se debe encarar las dos cosas a la vez y compartimos con el Ministro que hace falta construir una política de Estado que esté por encima de los partidos que se alternen en el gobierno.
A lo cual agregamos que para combatir el delito y para levantar al país es imprescindible restablecer los valores morales y espirituales que le dieron carácter y personalidad al uruguayo.
Si no recuperamos el papel de la filosofía en la vida diaria y si no generamos conciencia de que hay valores incondicionados que debemos servir todos, seguiremos entregando destinos a la seducción de la plata fácil y la droga rendidora.
Por eso, en el enfoque dual anunciado por el Ministro reclamamos que haya un lugar para la reeducación, la prédica y la afirmación de los valores humanos, sin los cuales seguiremos generando enclenques morales con destino cárcel.
Y eso no es lo que necesita nuestra Banda Oriental.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.