La Diaria publicó una nota que no puede pasar inadvertida a la conciencia pública, no sólo porque denuncia la falsedad de una noticia sino porque evidencia la aplicación de procedimientos que ofenden la tradición de lealtad de la manera uruguaya de respetarnos en libertad.
Informó La Diaria que “Una publicación que se viralizó en los últimos días en la red social X afirma que el hijo del futuro Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, sería designado asesor en esa cartera con un sueldo de $320.000 mensuales. La publicación fue posteada por distintos usuarios anónimos, viralizada luego por otros usuarios y consta en una placa falsa que simula ser de El Observador.”
Esta imagen repitió la misma afirmación que se le adjudicó a otras figuras, con la salvedad de que hasta el momento se había utilizado la identidad gráfica de El País y ahora se usa la de El Observador.
Juan Castillo aclaró que la afirmación “es falsa” y manifestó que guarda “clara intención política”. “Todavía no están completos los directores y ya me inventan asesores.”
Y La Diaria aclaró que 300.000 pesos por mes han de ganar el Ministro y el Subsecretario, mientras los asesores, “en sus distintas categorías” van a tener sueldos “que van de los $ 60.863 a $ 82.677” y, por tanto, son muy inferiores al puesto de “asesor” que se adjudicó al puesto falsamente atribuido al hijo de Juan Castillo.
La prensa internacional puso de moda el anglicismo “fake news” para designar las noticas mentirosas, que en casos como éste rozan la calumnia y la difamación.
El idioma español no habla de “fake news”. Tiene una palabra propia para la mentira, la patraña y la noticia falsa y tendenciosa. Esa palabra es infundio, y tiene como sinónimos embuste y engaño.
El engaño, el embuste y el infundio siempre fueron condenados en el diálogo republicano a la uruguaya.
Nada lo justifica. Y en tiempo de transición, sólo merece la más rotunda de las condenas.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.