En su última edición, el semanario Crónicas Económicas publicó una nota de Miguel Pastorino, doctor y catedrático en Filosofía.
El Dr. Pastorino señala que en el Uruguay no estamos en medio de una batalla cultural con discusión de ideas. Lo que tenemos –sostiene el articulista- son sólo enfrentamientos “donde unos y otros creen saber cómo piensan los demás y donde hay que elegir en qué bloque se posiciona cada uno, como si nadie pudiera pensar fuera de los partidismos y las sectas ideológicas”.
Lo más grave, dice Pastorino, no son las acusaciones ni las polarizaciones. Lo más grave es la “espeluznante superficialidad” con la que se abordan los temas, que nos tiene en una verdadera “debacle cultural”.
De esa debacle “o salimos todos juntos, conviviendo con las saludables diferencias, o seguiremos amplificando el deterioro intelectual y moral que aqueja a todos los sectores donde deberíamos esperar más racionalidad, reflexión, madurez y responsabilidad.”
El distinguido catedrático reflexiona: “La educación no puede pensarse como un pragmático itinerario de formación técnico-profesional. La política no debería parecerse a un show para captar espectadores.” Y agrega el doctor Pastorino: “se necesitan espacios desinfectados de política partidaria, espacios donde haya ideas que estén por encima de las sectas emotivas identitarias.”
Estamos ante “la fractura de la memoria individual y colectiva. La ruptura con todas las tradiciones, el olvido de las raíces, el profundo desconocimiento de la historia y la obsesión con la novedad, crean personas cada vez más desconectadas entre sí. Una sociedad que corta y olvida sus raíces pierde sus relatos de sentido, su orientación y significado. La sociabilización de las nuevas generaciones no las conecta con sus raíces, sino con un caudal de información fugaz y atomizada.
“No solo hay un desprestigio de la historia, de la tradición y de las raíces culturales, sino que se vive de la novedad y de lo efímero, perdiendo la conexión con una cultura común, y por lo tanto, con mínimos valores compartidos.”
Estos y otros conceptos del Dr. Miguel Pastorino merecen meditación y desarrollo. Por eso, vamos a ampliarlos en próximos editoriales.
Al fin de cuentas, en el Uruguay de hoy, nada es más importante ni más urgente que aprender a pensar..
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.