Al anochecer del 6 de enero, en diálogo con los periodistas en Maroñas, el Presidente Dr. Luis Lacalle Pou anunció que no iba a asumir la banca de senador para la que fue electo como primer candidato de las listas más votadas del Partido Nacional, lema mayoritario en la coalición perdedora.
El Presidente de la República comunicó la decisión sin dar mayores explicaciones, como un pronunciamiento incidental dentro del clima festivo que rodeaba a la carrera mayor del turf nacional, el Gran Premio José Pedro Ramírez.
En una escueta nota a la actual Vicepresidente de la República, Escribana Beatriz Argimón, en estas horas el Dr. Lacalle Pou efectivizó la renuncia al Senado que habrá de asumir en dos semanas más.
Cualquiera sea la motivación estratégica que pueda invocarse, la decisión no puede considerarse un acierto porque no contribuye a la vitalidad del sistema democrático-republicano que nos reúne, nos organiza y nos conduce por encima de luchas partidarias.
La candidatura al Senado que presentaron múltiples Presidentes bordea la prohibición constitucional de “formar parte de comisiones o clubes políticos” y de “intervenir en ninguna forma en la propaganda política de carácter electoral”. La costumbre toleró desde hace un siglo que encabezaran listas sin hacer campaña, plebiscitando su figura potenciada o desgastada por el ejercicio de la Presidencia de la República.
No es serio que diez semanas después de la elección, el ciudadano electo en esas condiciones informe al país que prestó el nombre para reunir votos, pero no se sintió comprometido con el cargo. La ausencia en el Senado de un líder natural, que entregará la Presidencia con altos promedios de aprobación, implicará una pérdida para el Poder Legislativo, que debe potenciarse con la presencia de los conductores más visibles y más representativos.
En un país que necesita proyecto, vibración y grandeza, eso requiere que, cuando es elegida una primera figura con el alto bagaje de haber sido gobernante, ejerza el empleo que sus votantes le confirieron para que lo desempeñe…. Y no para darle la opción de renunciarlo.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.