El Presidente de Chile, Gabriel Boric se reunió ayer en Montevideo, con nuestro Presidente Luis Lacalle Pou, con nuestro ex Presidente José Mujica y con el Presidente electo, Yamandú Orsi.
La visita fue oficial, pero se singularizó por la afinidad política del señor Gabriel Boric con Mujica y con Orsi. Como se sabe, Boric, en plena juventud, afirmó su éxito en el liderazgo que dejó a la vista en las revueltas que provocaron múltiples destrozos en octubre de 2019.
Llegado a la Presidencia de la República de Chile, Boric le acuña con sello de izquierda, sin caer ni en extremismo ni en intolerancia. Su jefatura de gobierno no es ideológica sino institucional, republicana y democrática, por lo cual su llegada al Uruguay fue bienvenida tanto por el gobierno que se va como por el gobierno entrante.
No deben pasar inadvertidos los conceptos vertidos por nuestro ex Presidente Mujica en el diálogo que mantuvo con el Presidente Boric cuando éste lo visitó en la chacra de Rincón del Cerro.
Agradeció “al pueblo chileno, a los que están a favor y a los que están en contra”. Y en esa línea, afirmó que “la democracia se precisa para discrepar, no para estar de acuerdo. Para estar de acuerdo, nos quedábamos con un rey. Se precisa la democracia para tener la libertad de decir lo que uno piensa. Estar de acuerdo es facilísimo, pero las sociedades aprendieron, después de mucho sufrir, que había que respetar las opiniones diferentes”.
Mujica reclamó que nos permitan soñar, porque “Todos sabemos que hay demasiada gente que no tiene ninguna oportunidad en la vida. Por eso decimos que somos de izquierda, pero no somos de izquierda ni de derecha, somos humanistas. Pensamos en lo que le conviene al futuro de la humanidad“,
En tono intimista, Mujica dijo ante Boric: “Le agradezco a este muchacho, que tiene muchos años para amargarse, para sentir derrotas, pero para vivir con causa, pensando que los humanos pueden contribuir a construir una sociedad un poco mejor que aquella en que hemos nacido”.
Y remató, sentenciando “No es plata lo que nos falta, nos falta corazón, compasión, amor a la vida”.
Con enfoques como ese, la visita del Presidente de Chile al ex Presidente José Mujica y el inminente Presidente Yamandú Orsi se proyectó por encima de las afinidades ideológicas.
Adquirió una proyección espiritual que debemos atesorar, pues ella se entronca con la mejor tradición de la República Oriental del Uruguay.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.