En los últimos días trascendió que científicos uruguayos del Instituto Pasteur de Montevideo y de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, avanzan en un estudio conjunto con colegas franceses del Instituto National de la Santé et de la Recherche Médicale, de Francia, investigando los mecanismos de expansión del cáncer.
El trabajo se centra en analizar cómo funciona una proteína que regula la multiplicación celular y que se identifica como P 53, que juega un rol destacado en la regulación de la multiplicación celular.
Se sabe que a lo largo de la vida, todas las células del organismo nacen, se multiplican, envejecen y mueren. Cada célula tiene un «freno» que regula su multiplicación. Sin ese freno, funcionan mal y si se expanden sin control infieren daños, entre los cuales el principal es la aparición del cáncer.
Los frenos están regulados por genes, que contienen información para producir proteínas, que luego le indican a la célula cuándo activar y cuándo detener la multiplicación.
Los científicos uruguayos y franceses estudian la proteína P 53, porque ella presenta mutaciones en más de la mitad de los pacientes con cáncer. De hecho, una de las características del cáncer es el crecimiento de las células que tienen daños, y que se acumulan formando un tumor, según explican Ignacio López e Irene Larghero, investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República que trabajan en colaboración con el Instituto Pasteur de Montevideo.
No trabajan en vivo, con pacientes. Trabajan en investigación teórica, in vitro.
En medio de tantas noticias trágicas y sombrías, el hecho de que en nuestro suelo, en la calle Mataojo de Malvín Norte, se esté cumpliendo una investigación científica de primera magnitud debe servirnos de consuelo, estímulo y orgullo.
Quiere decir que no todas son malas noticias. Y quiere decir también que no se equivocó el gobierno nacional cuando entre 2002 y 2004, por gestión del Presidente Jorge Batlle y del embajador en Francia Dr. Jorge Talice, se logró que el Uruguay pagase su deuda con el Estado francés pero que, simultáneamente, el Estado francés aplicara los fondos a establecer en Montevideo al Instituto Pasteur, que es una de las instituciones científicas más importantes del mundo.
Esa decisión nos amplió el horizonte.
Y ello es muy importante ya que un país sin investigación científica de nivel internacional no llega a ser un país plenamente soberano.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.