En la mañana de este lunes, se cumplió en el Cementerio del Buceo el entierro de Anthony Carballo, un efectivo de la Guardia Republicana que el viernes se defendió de una rapiña, se tiroteó valientemente con dos delincuentes y perdió la vida en el enfrentamiento.
El último 12 de febrero junto a su esposa y su hija de 10 años, ese recto servidor de la seguridad pública recibió –de manos del entonces Ministro Nicolás Martinelli- una vivienda del Plan Avanzar. Apenas 40 días después, abatió a uno de los asaltantes que lo atacaron, pero cayó ilevantablemente ante las balas del otro.
El señor Carlos Piedras, presidente de la Unión de Policías de la Guardia Republicana, afirmó que sus compañeros están «muy orgullosos» de Anthony. Dijo textualmente: «Lo consideramos un héroe… y nos ponemos a pensar qué tan poco vale la vida.”
Al mismo tiempo, reclamó que se compense a su viuda y a su hija como si Anthony hubiera muerto en acto de servicio.
Tiene razón: la defensa propia de un policía es un acto de servicio, porque en él se aplican los valores y los procedimientos que le formaron su personalidad de policía. Por tanto, sería profundamente injusto no reconocer que Anthony Carballo cayó en acción heroica, defendiendo los bienes colectivos que encarna el servicio civil de la policía.
También tiene razón el presidente de la Unión de Policías de la Guardia Republicana cuando declara que «No puede ser que haya una delincuencia tan fuertemente armada en el país.”
El crimen organizado se ha instalado en el Uruguay con un poder de fuego que hace estragos y siembra muerte entre los propios delincuentes, pero también hiere y mata inocentes, incluyendo adolescentes y niños, junto con ciudadanos de a pie que nunca se han armado ni quieren armarse… porque son –somos, queremos ser- gente de civilización y paz.
Por todo eso, el sepelio de Anthony Carballo, infortunado servidor de la Guardia Republicana, debe resonar como un llamado a la conciencia, no sólo de las autoridades sino de la ciudadanía toda.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.