Las elecciones departamentales a cumplirse el próximo 11 de mayo no merecen ser una votación más, a la que se concurre por costumbre, sin analizar nada y sin esperar mucho.
Varios gobiernos departamentales han logrado buenos aciertos en obras públicas y gestión administrativa. Pero también hay múltiples intendencias que han evidenciado erratas financieras, abusos y hasta delitos. Lo cual es moralmente inadmisible, pero no es lo único: además, todos sabemos que hay Intendencias con omisiones enormes, en temas tan importantes como la limpieza y la basura.
Frente a esas realidades, que nos agreden la vida diaria, no es cosa de alzarse de hombros y mirar a otro lado. Hace falta precisamente lo contrario, profundizando en la exigencia de arrancar de raíz los malos hábitos que nos degradan el civismo, nos achican por dentro y ensombrecen a nuestro Estado de Derecho.
Miguel Arregui, periodista de raza, escribió con toda razón en su columna de Montevideo Portal: “Casos como los de Pablo Caram en Artigas, Carlos Mazzulo en Flores o Irineu Riet Correa en Rocha han sido apenas ejemplos de “gauchadas” y abusos naturalizados. Y ahora está el caso de Guillermo Besozzi, imputado por varios delitos junto a otros funcionarios en vísperas de elecciones que podrían llevarlo a ser intendente de Soriano por cuarta vez.”
Y tras un enjundioso repaso, concluyó Miguel Arregui: “Debe desaparecer la cultura de los jefes comunales que manejan sus jurisdicciones como si fuesen feudos. No importa si se movieron por las mejores intenciones, si el método fue eficaz. El fin no justifica los medios, porque al final los métodos ilegales o erróneos arruinan el buen fin. La discrecionalidad corrompe, así sea en nombre de los más altos objetivos.”
Por estas razones, y muchas más, la ciudadanía se debe a sí misma una actitud levantada y valiente, que diga en los 19 Departamentos proclame que no queremos ser un pueblo resignado, degradado por las malas costumbres que le han inculcado los admistradores de mirada corta y mano abierta con plata ajena.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.