Este sábado, 19 de abril de 2025, se cumplen 200 años del Desembarco, en la Agraciada, de los Treinta y Tres Orientales que, al mando de Juan Antonio Lavalleja, emprendieron desde Buenos Aires la Cruzada Libertadora de nuestra Banda Oriental.
La fecha refleja honor sobre el heroísmo que fundó a la nacionalidad uruguaya. En 1825 la Provincia Oriental estaba bajo el dominio del emperador de Brasil, Pedro l, que hacía gobernar al llamado “Estado Cisplatino” por Carlos Federico Lecor, de penoso recuerdo.
La campaña oriental era contraria a la ocupación empezada por los portugueses y prolongada por los brasileros. El ideal de libertad que Artigas había infundido en suelo oriental desde las Instrucciones del Año XIII, había germinado ya, para siempre.
Un puñado de orientales empezó a reunirse en Buenos Aires, en la sastrería de Pérez y Villanueva, al costado sur de la Plaza de Mayo. En secreto bien guardado, se forjó en esa sastrería el proyecto de un levantamiento general que acaudillaba el coronel Juan Antonio Lavalleja, leal al ‘general en jefe Don José Artigas’, exiliado en Paraguay desde 1820.
La misión que abrazaron los Treinta y Tres era arriesgada hasta el límite de la quimera. Buscaba enfrentar a la mayor potencia militar de América Latina, apostando al amor a la patria y a la capacidad de resistencia de un pueblo sin organización institucional.
Juan Spikerman, cronista de la ‘Cruzada Libertadora’ y uno de los ‘33 Orientales’, escribió en sus ‘Memorias’: “Permanecimos en la isla de Brazo Largo hasta el 18 de Abril. En aquella fecha nos embarcamos en los dos lanchones y navegamos durante la noche, hasta ponernos a la vista de la costa oriental”. Y cuenta Spikerman “El 19 de abril, a las 11 de la noche desembarcamos en la costa del Uruguay. En ese momento no pudimos menos que besar el suelo de la Patria. Nuestro Jefe Lavalleja tomó la Bandera y dirigió una proclama llena de fuego y patriotismo a la que contestamos con el mismo valor, jurando llevar nuestra empresa de Libertad o Muerte’.
Esa empresa le dio signo y personalidad a la República que iba a constituirse recién en 1830 pero comenzó a alumbrarse el 19 de Abril de 1825, con el heroico Desembarco de los Treinta y Tres.
A 200 años de la Cruzada Libertadora, como ciudadanos tenemos el destino de nuestro país en nuestros sentimientos, en nuestras ideas y en nuestras manos.
Se lo debemos a la forja heroica de la tripulación que desembarcó en la Agraciada al mando de Juan Antonio Lavalleja, integrada por nombres tan ilustres como Manuel Oribe, Manuel Freire, Jacinto Trápani, Gregorio Sanabria y Juan Spikerman.
Conscientes de que la faena es dura, necesitamos la fuerza de su ejemplo para edificar el Uruguay que todos nos debemos a todos.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.