Nuestro país conmemora hoy 204 años de la Batalla de las Piedras, punto de partida del sentimiento independentista que le dio cuño y temple a la nacionalidad oriental.

Apenas corridos ocho meses de la Revolución de Mayo, el 12 de enero de 1811 llegó a Montevideo el nuevo Virrey del Río de la Plata, Francisco Javier de Elío, y le declaró la guerra a la Junta de Buenos Aires.

Un mes después, el 15 de febrero, el Capitán del Cuerpo de Blandengues José Artigas ofrece sus servicios a la Junta de Buenos Aires, que lo nombra Teniente Coronel de Blandengues de Montevideo.

Ese febrero de 1811 termina con el Grito de Asencio, por el cual Venancio Benavides y Pedro Viera llamaron a “alarma” por la independencia. En marzo Artigas cruza desde Buenos Aires a Mercedes y dirige su “Proclama al pueblo Oriental” donde, en sus palabras, llama “…A la empresa compatriotas, que el triunfo es nuestro: vencer o morir sea nuestra cifra…”

Ya rodeado de patriotas, Artigas sale de Mercedes el 24 de abril, avanza hacia Canelones y el 10 de mayo acampa en la ribera del arroyo Canelón Chico, a pocas leguas de las fuerzas españolas de Montevideo, emplazadas en Las Piedras. Y fue así como, hace hoy 204 años, el 18 de Mayo de 1811, las Fuerzas Orientales al mando del Teniente Coronel Artigas quedaron frente a frente con las españolas, al mando del Capitán José Posadas.

Los españoles, adoptaron su posición de batalla sobre una zona de altura, muy cerca del arroyo de Las Piedras que quedó a sus espaldas.

Artigas los ataca con la infantería, pero al mismo tiempo los encajona con su caballería.

La Batalla de Las Piedras dejó 11 muertos y 23 heridos, que estuvieron entre los primeros mártires de la independencia del Río de la Plata.

Al anochecer, Posadas se rindió ante Artigas, quien dispuso tener “Clemencia para los vencidos”.

Ese mandamiento marcó para siempre a nuestro pueblo con el llamado a proceder con grandeza espiritual frente al adversario.

Esa grandeza espiritual debe unificarnos por encima de polémicas y partidos. Y debe llamarnos hoy, a todos, a aprender del pasado para colocar lo mejor de nosotros mismos en el porvenir común de la patria.

Por eso, y por mucho más razones, la fecha patria de hoy merece acompañarse por reflexión y recogimiento del ánimo ciudadano.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.