El gobierno de los Estados Unidos anunció que ofrece una recompensa de 2 millones de dólares por información que conduzca a arrestar al narcotraficante Sebastián Marset. La medida fue difundida por la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos del Departamento de Estado. Marset está acusado de liderar una red transnacional. Es uno de los principales investigados en la Operación A Ultranza Py, la más grande en la historia de Paraguay contra el tráfico de cocaína. Las autoridades lo vinculan con al menos 16 toneladas de droga incautadas en Europa y América, incluyendo un cargamento récord de 11 toneladas interceptado en Amberes, Bélgica, en 2021.

Además de Estados Unidos, a Marset lo requieren en Bolivia y Paraguay por delitos similares. En agosto de 2023, el gobierno boliviano ya había ofrecido 100.000 dólares por su captura, tras la fallida operación para detenerlo en Santa Cruz, donde había montado una vida de fachada como empresario y jugador de fútbol.

Las noticias de prensa señalan que, a principios de 2024, el ex Ministro del Interior Nicolás Martinelli tomó contacto con la embajadora de Estados Unidos, Heide B. Fulton, profundizando en la cooperación para lograr la detención del prófugo Marset.

Cabe aplaudir abiertamente esa actitud del último Ministro del Interior del gobierno anterior. Ojalá sirva para compensar el inmenso e imperdonable error de haberle hecho llegar un pasaporte cuando Marset estaba preso en Dubái por haber ingresado precisamente con un pasaporte paraguayo falsificado.

Habría bastado que la Cancillería y el Ministerio del Interior de tres años atrás hubieran tomado precauciones mínimas, para que hoy no estuviera prófugo este ciudadano, nacido en el Uruguay, cuya ejecutoria internacional no puede ser más deplorable.

En esta materia, como en muchas otras, el Uruguay debe actuar munido de los mejores recursos.

Y el principal ha de ser, siempre, estar unidos y abrazados contra las drogas y el narcotráfico, que causa estragos en vidas, familias y barrios, emponzoñándonos la vida a todos.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.