En la madrugada de hoy, Israel lanzó un ataque contra Irán dirigido a “docenas” de objetivos, de los cuales el principal está constituido por las instalaciones nucleares que el gobierno iraní sostiene desde hace años.

Al tiempo que dijo que se iba a atacar la planta atómica de Natanz -un sitio clave para el enriquecimiento de uranio-, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que el ataque ha de durar «muchos días» y tiene como propósito «reducir la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel». Previendo la respuesta militar de Irán, Netanyahu sugirió que la operación podría ser larga y difícil, al afirmar que «los ciudadanos israelíes podrían tener que permanecer en zonas protegidas durante largos periodos».

Los ataques israelíes mataron al general Mohammad Bagheri, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán y al comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami. La Guardia Revolucionaria anunció que Israel pagará un alto precio por su ataque, según informes de la televisión estatal iraní…

Todo indica que, tras este ataque de Israel a Irán, a partir de estas horas se inicia el juego de las represalias, que siembran heridos, muertos y desolación, como claramente atestigua la tragedia de Israel y el grupo terrorista Hamás.

Este ataque de Israel a Irán, aun cuando se presenta como un acto preventivo y defensivo, evidencia una vez más la debilidad de la diplomacia internacional. A su vez, la Organización de las Naciones Unidas se muestra no sólo ineficaz: además, aparece mundialmente burlada y traicionada en el propósito de paz que le dio vida al terminar la Segunda Guerra Mundial.

Los uruguayos nunca hemos sido indiferentes a las guerras, ni a sus consecuencias para las personas y los pueblos. Somos visceralmente contrarios a las soluciones bélicas, que hacen el negocio a los fabricantes de armas. Y esas armas, apunta de tecnología, son cada vez más anónimas y cobardes.

Por la tradición nacional y por los principios humanistas que nos inspiran, deploramos que se abra otro frente de guerra. Y frente al extravío y el crimen que es la guerra, hacemos nuestros los ruegos de paz de toda la gente de buena voluntad que, a pesar de todo, sigue poblando el Planeta Tierra.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.