El acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea acaba de obtener el apoyo del MEDEF –sigla del “Movimiento de las empresas francesas” que es la más activa de las asociaciones patronales de Francia. Reclama algunos ajustes al texto, pero apoya.

Ese apoyo puede ser muy significativo, ya que -como bien sabemos- Francia es el país cuyos empresarios –especialmente los agropecuarios- han opuesto barreras que hasta ahora parecían infranqueables para abrir el comercio entre los dos grandes bloques.

Hablando en Radio France Internationale, el presidente del Medef, Patrick Martin, dirigió un claro mensaje al gobierno de Macron: dadas las tensiones con los Estados Unidos de Trump y las amenazas a la paz de Europa, el continente latinoamericano ha pasado al frente como interlocutor para crecer: tanto es prioritario, que textualmente reclamó: “Hay que acelerar sobre todo con Mercosur”.

Esta postura –nueva postura, ahora positiva- debe reconfortarnos, ya que el gobierno francés hasta ahora se ha opuesto a que la Unión Europea se abra a la producción de nuestra Latinoamérica, porque siempre ha considerado que para sus agricultores sería dañoso afrontar la competencia de sectores como la carne o el azúcar de caña.

Si el gobierno de Macron toma nota de lo que ahora le reclaman sus propios empresarios, es posible que, al cabo de veinte años de negociación, finalmente logremos liberar nuestro comercio con Europa.

En caso de que así ocurra, hay que desear que, para el Uruguay, el efecto no se quede sólo en el comercio material y se proyecte en la cultura global de nuestro país, cuyas raíces se nutrieron mucho del pensamiento, la música, el arte todo y la filosofía europea, especialmente francesa.

Quienes estamos convencidos de que la economía no basta para que un pueblo construya su destino, quienes defendemos el valor de las ideas y quienes creemos en el valor de la voluntad lúcida y la lucidez voluntariosa, sabemos que el Uruguay necesita no sólo compradores para su producción. Sabemos que nuestra decadencia ha sido cultural y sabemos que nuestra remontada será cultural o no será.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.