En la conmemoración de los 80 años de la FAO, celebrados en Roma, el Presidente de la República, profesor Yamandú Orsi, fue el único representante de América Latina que hizo uso de la palabra
. Su presencia encarnó símbolos. En efecto, la FAO es la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura. Orsi es apellido italiano. Su origen personal y político tiene raíces en Canelones, un Departamento con mucho de metropolitano pero que desde fines del siglo XIX supo ser pionero en granja, agricultora, viticultura y pecuaria, con fuerte presencia de origen italiano precisamente.
Al hablar Yamandú Orsi en la FAO nos representó por ser el Presidente de la República democráticamente elegido y nos representa porque los 19 Departamentos de nuestro territorio están comprometidos con la agricultura, la pecuaria y la alimentación, que constituyen rubros básicos de la vida para los cuales la Naturaleza regaló al Uruguay condiciones excepcionales.
Desde ese contexto, afirmó Orsi que “El derecho a la alimentación consagrado como derecho humano universal es un pilar imprescindible para alcanzar una vida digna y plena” y señaló que la finalidad de derrotar al hambre dista mucho de ser alcanzada, ya que: según datos de la FAO, 2.300 millones de personas han sido alcanzadas por inseguridad alimentaria moderada o grave.
Los conflictos bélicos se incrementaron en los últimos cinco años y se han constituido en la principal causa de crisis alimentarias en el mundo. “Esta realidad no podemos ni debemos aceptarla”, enfatizó Orsi, subrayando que ante este cuadro “la acción conjunta es un imperativo”.
Siguiendo la tradición de la República, el enfoque no se quedó en el interés exclusivo de nuestro país y afirmó que ante el mundo el “Uruguay puede y debe responder por una seguridad alimentaria y nutricional para la cual es necesario mantener la corriente comercial internacional abierta y previsible”, ya que “Si queremos un planeta libre del azote del hambre, debemos reafirmar nuestro compromiso con el multilateralismo, solo juntos, mano con mano, por alimentos y un futuro mejor, es posible avanzar a una solución duradera”.
Volcadas en el máximo foro mundial de la agricultura y la alimentación, estas ideas deben unirnos en la gestión nuestra de cada día. Porque hay hambre en el mundo, pero también hay errores y carencias alimentarias en muchos hijos de este suelo generoso y bendito.
Y eso, es un agravio al humus de nuestra tierra y al humus de nuestros sentimientos.
Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.