El 20 de octubre de 1928, en el Hospital Italiano murió José Batlle y Ordóñez. Hijo del Presidente colorado Gral. Lorenzo Batlle, presidió a la República entre 1903 y 1907 y entre 1911 y 1915, pero antes y después de sus gobiernos, fue un enorme sembrador de convicciones. Tanto lo fue, que, trascendiendo las fronteras del Partido Colorado, la sensibilidad y el ideario de José Batlle y Ordóñez se esparcen, hasta hoy, en el alma colectiva del Uruguay todo.

Estamos convencidos de que es tiempo de reconocer los aportes genuinos de cada gran servidor público, escribiendo la historia sin flechamientos y sin cintillos, porque es tiempo de reencontrarnos todos en las grandes inspiraciones de un siglo atrás. Y eso, no sólo porque siempre es deseable que las décadas limpien intereses y apaguen pasiones, sino por algo que es propio de hoy: para responder al mundo actual, hace falta afirmar principios, pulir y bruñir conceptos y proclamar ideales que nos eleven la mirada y las metas mucho más allá de las miserias morales y las estrecheces materiales en que el Uruguay y el mundo transitan y chapotean en esta época.

José Batlle y Ordóñez concluyó con las guerras civiles al sellar la Paz de Octubre de 1904 La amnistía que firmó como Presidente de la República sigue siendo un texto conmovedor, porque no surgió de una transacción política, sino del respeto y la generosidad de quien llamaba a deponer las armas y a resolver el porvenir sólo en batallas electorales.

En ese momento histórico, escribió Batlle y Ordóñez: “Hagamos votos por que este dolor sea para nosotros una gran lección; por que no dirimamos más nuestras cuestiones en los campos de batalla, por que las dirimamos siempre alrededor de las urnas. Acompañadme a dar un ¡Viva! a los soldados de las instituciones y a dar un ¡hurra! tan doloroso como entusiasta por los que han caído en su defensa… y a explorar la suerte de los que, luchando por lo que ellos creían un ideal patriótico, cayeron también, extraviados en el no siempre claro camino del deber.”

Esa actitud de grandeza merece hoy vigencia y vida para unirnos en diálogo de ideas, dejando las acusaciones retro y abrazando banderas de justicia y libertad, obedeciendo a fondo los mandamientos de la Constitución Nacional.

Por estas razones, además de la obra que realizó y las doctrinas que predicó, José Batlle y Ordóñez fue mucho más que el fundador de una corriente del Partido Colorado: fue y sigue siendo un caudal de conceptos y sentimientos que desborda los límites de los partidos y las épocas.

Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.