El 1º de Mayo, Día de los Trabajadores, es, junto con el Primero de Año, la jornada de mayor paralización pública y privada de nuestro Uruguay. Sólo trabajan los servicios esenciales, como la policía, la emergencia de salud, los hospitales, las guardias en las usinas… y también las radioemisoras, que brindamos un servicio también esencial que no descansa: inspirar, informar y acompañar hasta en los rincones más recónditos.

          La fecha 1º de Mayo se consagra mundialmente como Día de los Trabajadores, en homenaje a los huelguistas de Chicago que, en 1886, se alzaron para reclamar que la jornada laboral se limitara a ocho horas y en esa lucha perdieron la vida y se convirtieron en mártires de la lucha sindical.

          Para nuestro Uruguay, el 1º de Mayo es un feriado con costumbres y color propio.

          Es fecha fija de concentración gremial, en la cual PIT-CNT plantea sus críticas, sus reclamos y sus rumbos. Una singularidad de nuestro país es que generalmente al mitin central acude el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, siguiendo una costumbre que inauguraron los partidos tradicionales en la democracia de los años 50 y 60 y que se retomó desde 1985, al volver a vivir en libertad.  

          Hoy está anunciada la concurrencia del Ministro Pablo Mieres, lo cual ratifica no sólo una costumbre sino un ideal: el ideal de que la libertad sea no sólo el derecho a decir todo lo que queramos, sino, además, escuchar todos lo que dice el que discrepa, el que critica y el que se opone.

          La presencia del Dr. Mieres en el acto de hoy se marcará en este año 2.024 por la fuerte controversia sobre el plebiscito de seguridad social que promueve PIT-CNT y se singularizará por ser la última actividad oficial del Ministro, que –tras cuatro años y dos meses de límpido y excelente trabajo- mañana dejará el cargo para consagrarse a las tareas electorales de su Partido Independiente.

          Fecha para la militancia de unos y para la libertad fraterna de todos, el 1º de Mayo es también fecha firme para los asados de familia y de camaradería, hasta el punto que los dos últimos días de abril son las jornadas anuales en que las carnicerías venden más kilos de costillares.

          Pero, por encima de esas costumbres, la fecha va mereciendo cada vez más una meditación profunda sobre el significado del trabajo, como expresión del hombre, como espacio para la siembra, como vocación y como destino.

          Trabajar es encontrarse consigo mismo, porque el trabajo nos hace crecer como personas, ya nos toque realizarlo como un esfuerzo de rutina o como una batalla por la superación.

          Y trabajar es encontrarse con el prójimo, no sólo en intereses sectoriales sino en lo profundamente humano que tenemos en común-

          Por esas y muchas otras razones, el 1º de Mayo debe ser una fiesta del espíritu para todos los que trabajamos, todos los que han trabajado y todos los que buscan trabajar cada vez mejor… porque el trabajo es camino luminoso para superarnos como personas y como pueblo.

          Así lo siente y así lo afirma Radio Clarín.